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Una ciudad que crece con el street art

El arte y la cultura de Valencia no están solamente en los lugares conocidos, habituales, como museos, mercados, teatros…, ahora los ciudadanos y visitantes se tienen que fijar en esos murales callejeros que son mucho más que garabatos de rebeldía antisistema, son obras de arte efímero para representar la creatividad y el impulso de una urbe muy viva y coleando. La escuela de español Taronja os propone un recorrido por los nombres y rincones del street art valenciano; los imprescindibles.

En los últimos tiempos Valencia ha ido destacando en el plano internacional como un destino importante de arte urbano. Ya hay cadenas de youth hostel que lo remarcan incluso como polo de atracción. Un movimiento que ha crecido de manera natural y, lógicamente, al margen de todo apoyo institucional que antaño probablemente hubiera, como mucho, combatido.

Pero no, desde hace unos años los paseos por la ciudad se ven constantemente sorprendidos por paredes pintadas que no son las típicas firmas de graffiti que conocíamos, sino verdaderos cuadros insertados en el paisaje de la ciudad, mensajes nada casuales y a la vez de gran belleza en los trazos.

Un museo al aire libre que cuenta ya hasta con rutas turísticas específicas para conocer mejor el sentido que esos artistas quieren dar a sus obras, y hasta el diálogo que se produce entre ellas en algunos rincones de Valencia. Aquí tenéis información al respecto. Estas rutas son unas de las preferidas de la escuela de español Taronja, que destaca por su perfil artístico, presente tanto en el programa sociocultural, donde abundan las actividades poco usuales que aportan frescura al aprendizaje del español; como también en sus propias paredes, que han sido decoradas por artistas jóvenes valencianos.

La mayor concentración de murales se encuentra en el anillo que forma el río Turia hacia dentro, en Ciutat Vella, los barrios del Carmen, Velluters y el Mercat. Aunque una característica fundamental de estos artistas es, obviamente, la tendencia al anonimato, hay algunas firmas ya famosas como las de Luce, Escif, Julieta, Pantone, y Hyuro entre otros.

Escif, que cuida al máximo el secretismo en torno a su identidad para mantener el foco en el mensaje y al que ya se conoce como el Banksy español, ha trascendido el ámbito callejero y fue elegido por Damien Rice como autor de la portada de su último disco, My favourite faded fantasy.

En la Plaza del Tossal encontramos Stop victim war’s wall, de Fasim. Muy cerca, Erica II Cane es responsable del gran mural del caballo tirado por caracoles. Y en la calle Baja el mismo autor firma un gran conejo en diálogo con los pequeños seres grises de Escif a sus pies. En la Plaza de la Merced es Pantone el autor de Los ciclos de la vida. Y así, un sinfín de murales a dos, cuatro y seis manos que hacen de Valencia una ciudad que vibra. En este blog ellos mismos publican novedades y eventos.

Los solares abandonados, las medianeras que quedan desnudas, las puertas de negocios abandonados, o un callejón olvidado puede ser el lienzo sobre el que un artista urbano libere toda su creatividad, exigir un cambio social, contar una historia, denunciar una injusticia, provocar la risa o sobre todo la reflexión. El intercambio y la colaboración entre muralistas valencianos y extranjeros es habitual, y algunos de ellos han viajado a otros lugares como Alemania o Bélgica y también a la inversa. Arte en vivo que se va creando ante nuestros ojos y sin que nos demos cuenta.